Description
THE JOURNEY INTO THE WEALTHY PLACE – Thou preparest a table before me – SPANISH EDITION – Ebook
School of the Holy Spirit Series 5 of 12, Stage 1 of 3
EL VIAJE HACIA EL
LUGAR RICO
Preparas una mesa delante de mí…
Querido compañero creyente en Cristo, ¿cómo te ha ido? ¿Hasta dónde estás progresando en tu vida espiritual, cuál es tu viaje hacia el lugar rico? Algunos incluso han olvidado que están en camino, que su vida cristiana es un camino. Sí, es un viaje, porque tiene un punto de partida y también un destino.
Entonces, ¿cómo te va en tu viaje hacia el lugar rico? Al lugar de vida abundante en Cristo.
¿Ha sido agitado y triste? ¿Se han puesto las cosas patas arriba más allá de todo control humano? ¿Tienes ganas de renunciar a tu fe cristiana? ¿Ya estás frustrado? Recuerda, ¡estás en un viaje!
Un pasajero en tránsito no se detiene a mitad de camino ni deja de avanzar simplemente porque las carreteras están en mal estado o porque está lloviendo o por cualquier motivo. La persona está decidida a llegar a su destino y a cumplir con cualquier obligación o encargo que tenga que cumplir, sin importar los dolores, dificultades y experiencias incómodas que pueda tener en el camino.
Naturalmente, consideramos oportuno pasar por alto, o mejor dicho, soportar con gran esperanza, que, por ejemplo, se retrase nuestro ascenso en el cargo. Nos sumamos a la cola cuando hay mucho tráfico, porque no podemos sobrevolarla. En los hospitales esperamos pacientemente a que el médico nos diagnostique muy bien y nos administre los medicamentos adecuados.
Ahora bien, ¿por qué nos negamos a soportar aflicciones, persecuciones, pruebas, castigos y por supuesto tiempos difíciles, también con gran esperanza, en lo que respecta a nuestro camino cristiano? Esto es especialmente cierto cuando sabemos que Dios permite estas cosas para nuestra madurez final. Esto es motivo de reflexión. El que tiene oídos debe escuchar lo que dice el Espíritu de Dios.
La verdad es que todos queremos el cumplimiento de las promesas de Dios en nuestras vidas, ¡pero nos abstenemos de los sacrificios requeridos! Por ejemplo, ¿cómo explicarías esto? Estás pidiendo y creyendo en Dios por bendiciones materiales y, de repente, recibes una carta de tu director en la oficina diciendo que te han despedido. ¡Qué paradoja! ¿No es así? Se podría decir que no parece lo que un buen Dios permitirá que le suceda a su hijo. Pero luego, en nuestro viaje a la tierra rica, esos instrumentos de purga (aflicciones, desilusiones, pruebas, etc.) seguramente llegarán. Son “males necesarios” por los que el Espíritu Santo hace pasar al creyente, para sazonarlo y probarlo, a fin de prepararlo para el uso del Maestro.
Para una revelación profunda, una comprensión adecuada y una relación más profunda con Dios, es posible que tengas que hacer una pausa ahora y pedirle al Espíritu Santo que te guíe a través de las páginas de este libro por SÍ MISMO.
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